martes, 6 de diciembre de 2011

CARÁCTER ITALIANO

Nada apuntaba al suceso que me aconteció esta mañana. Ninguna de las 7 vírgenes que sacrifiqué anoche, ni las vísceras de la cabra que extendí sobre la tabla da la ouija, ni los posos del café, ni la bola de cristal de mi abuela.

Después de haberme levantado justo a la hora a la que se supone debería haber estado entrando por la puerta de clase, de salir de casa con una cara de troll despertado en fase rem corriendo, después de darme cuenta de que me había dejado la cartera en casa y tener que pasearme de vuelta 20 minutos para cogerla… después de todo eso EL KARMA decidió recompensarme con unas risas.

Y allí estaba yo esperando mi bus seguro de que llegaría a su hora debido a la magnifica puntualidad italiana, que llegaba más tarde que el orgasmo de un cerdo (Nota informativa, los orgasmos de un cerdo pueden llegar a durar 30 minutos) con mi cara de panoli erasmus cuando de repente aparece ese microbusecillo cutre reventado hasta los cristales, con caras asomando por las ventanillas para poder respirar, con abuelas peleándose a ver cual es mas vieja y merece más el privilegio de sentarse y por supuesto repleto de niños granudos que salían del instituto. Y allí que me monto.

Una señora loca estándar

Con los cascos a todo volumen escuchando la canción del Tsunami de Karmele y marcando el ritmo con los pies de repente escucho un griterío proveniente de mi espalda mientras una lluvia de micropartículas de saliva rocían mi oreja y la pantalla de mi iPod. Ultrajada mi higiene me quito los cascos y me doy la vuelta para mirar violentamente al causante de tal cañonazo biológico contra mi persona, cuando me encuentro con una señora con el pelo cardado cual loca de la pradera, mirada inyectada en sangre amenazando a voces y con el bolso al revisor del autobús que la había pillado sin tiquet:

-SeñoraLoca: Pesto di questo di pesto pesto cosí sei un cazzo pesto pasta pizza panini!!!! (que traducido al castellano es algo así como: es usted un imbecil no ve que soy una señora mayor, se me ha olvidado comprar el tiquet!!!)

-SeñorQuePasabaPorAllí: Allora mangiamo pasta e pizza con pesto cazza pesto LADRONA di pesto pasta!!! (en castellano: señora usted lo que es es una ladrona, montándose en el bus sin pagar, espera que se lo paguemos el resto!)

-SeñoraLocaMuy indignada: Tu sei un cazzo e mi pizza con pesto caldo quando arrivo a casa nescafe capuccino!!! (castellano: HABRASE VISTO LO QUE ME HA DICHO?? Señor revisor detengale ahora mismo porque mire lo que dice de mi pasta con pesto)

-RevisorAlucinadoDeLoQueEstaPasando: VESPA!!! Signora la tua pasta con pesto non mi piace preferiscono la pizza del signor!! (en castellano: BASTA!!! No ve que esta demostrando lo que dice el señor, está usted fuera de sus casillas, debería bajarse del autobús!)

-SeñoraINDIGNADISIMA: COME??? Che la mia pasta con pesto è la migliore de Italia e tu sei un cazzo con pesto pasta y vaffanculo con la vespa (castellano: ¿¿CÓMO?? Que yo me baje de que? Pero que se han creido ustedes!!! Yo soy una señora mayor respetable que mi padre era capitan de la marina y ustedes no tienen educación mancillando la reputacion de una anciana señora respetable como soy yo, que se habrán creido ustedes, DEME SU NUMERO DE PLACA, voy a ir al parlamento a denunciar todo esto si hace falta, y usted que va a hacer eh?eh? deternerme? DETENGAME a ver si se atreve!!!)

Todo esto rociandonos sucesivamente cual aspersor a los que estabamos a su alrededor y que por cierto llevaba un perro cogido en brazos que con el disgusto a la pobre señora se le había escurrido hasta tal punto que estaba colgando de su brazo cual saco de patatas

La señora loca y su perro


El señor indignado decidió darse a la fuga en la siguiente parada cansado de tanto escupitajo y el revisor desistió de pedirnos el tiquet al resto de los pasajeros no fuera a encontrarse con otra señora loca y se bajo tambíen ante lo cual la señora loca que seguia relatando sobre la falta de cortesía de ambos señores saca medio cuerpo fuera por la puerta del autobús y les grita

-SeñoraLocaTriunfal: VADO VADO LONTANO A PIANGERE TUA MADRE!!! (castellano: ESO, ID ID LEJOS, A LLORAR A VUESTRA MADRE!!)

Creo que después de esto voy a empezar a llegar mas a menudo tarde a clase, el viaje me sale gratis y conozco la fauna típica italiana.


martes, 8 de noviembre de 2011

GRANDES MENTIRAS DE LA VIDA


Si señores, hoy vengo dispuesto a desenmascarar todas aquellas mentiras que ustedes, quizá por su excesiva inocencia o credulidad, estoy seguro que desconocen. Se lo que están pensando, ayer día de debate electoral, normal que hoy surja el tema de las mentiras… pero no, no va por ahí.

Aquí tenemos el ejemplo de una pequeña mentirijilla 5 millones de mentirijillas.

¡¡Me refiero a que los reyes magos no existen!! Ni papa Noel, ni el ratoncito Pérez… Rubalcaba. Que no, de verdad, hoy no se habla de política.

Y ¿quién no ha contado alguna vez una gran mentira? Yo mismo le cuento todos los días a mi madre que llego bien a fin de mes y que tengo una dieta variada. Pero los dos sabemos que lo único que como es pasta y que toda la variedad que hay es la diferencia de salsas que le hecho cada día. Pero mi madre me quiere igual y yo a ella también. Pero no os creáis que no nos vayan a subir los impuestos después de las elecciones, ni que el trabajo vaya a llover del cielo, gane quien gane. Pero eso es política y hoy no se habla de política.

¿Sabéis lo que es mentira también? Que seáis los visitantes un millón de todas esas páginas de descargas ilegales, porno y poker virtual en las que os metéis. ES MENTIRA. Así que si disteis vuestra dirección lo más probable es que a casa os llegue una bomba o un niño ruso al que su madre no quería y os envió por correo. Igual la bomba es de ETA, pero no porque han abandonado las armas y además eso es política y hoy no se habla de política. Así que despedíos de vuestro Audi A1, de vuestro iPad, iPod, iPed, iJam o cualquier otra cosa que esperéis recibir… porque es MENTIRA.
Ojala SINDEscargas prohíba todas esas páginas para que no jueguen con las ilusiones de gente inocente como yo.

Este es el iJam que no vais a ganar


También es mentira que Belén Esteban sea rubia natural, y es más, me atrevería a decir que Leticia Sabater y la Princesa de Asturias tampoco lo son. Pero eso aun no está demostrado. Habrá que preguntarle a Peñafiel. Y ¿pensáis que Bibiana Aído es rubia natural? Pues no tampoco lo es, aunque le viene al pelo, porque tonta la pobre mujer es un rato. Pero no, no me voy a meter con ella porque hoy DE POLITICA NO SE HABLA. Sin embargo si queréis leer a Pérez Reverte poniéndola a caldo, no puedo impediroslo. De nada.

Y ya que estoy hablando de mentiras, aprovecho para denunciar públicamente a mi vecina de abajo, que sé que no está prohibido tender en el balcón y que lo único que quiere es que no le ensucie la terraza con marcas de gotas. Y solo tengo que decirle que espero que este invierno llueva muchísimo, a ver con quien se enfada usted SO POLÍTICA… emm, digo ¡mentirosa! Seguro que es de las que votan a Berlusconi…

Novita tampoco despertó de un coma para darse cuenta de que Doraimon no existía, ¿sabéis? Eso también es una gran mentira que la sociedad nos ha inculcado. Porque yo no he visto el último capítulo, pero un amigo de un amigo de un amigo de un amigo, si. Y me juró que no pasaba eso. Y no os diré a quien vota para que no le juzguéis por su ideología política.

En fin, recordad no abrir la puerta cuando venga el cartero ya que podría traeros un bebe ruso o podría ser la policía que viene a deteneros. Yo, después de esta reveladora mañana voy a empezar a hacerme la comida porque no se a vosotros, pero a mi las mentiras me dan hambre. Y podría mentiros, pero no. Hoy comeré pasta. 

jueves, 1 de septiembre de 2011

Septiembre


Hoy toca hablar de , sin historias retorcidas, sin metáforas, sin dobles sentidos.

Finalmente se ha acabado el verano. Se nos acabó el tiempo sin preocupaciones, que se extendía interminable al principio, como si Septiembre nunca fuera a llegar.

Al final ha llegado, con todas sus consecuencias y sus nuevos planes. Aquí estoy yo, preparándome para los dos exámenes que tengo antes de marcharme por un tiempo de la que ha sido mi ciudad durante los 20 años que llevo de vida. Y es que a pesar de no querer pensarlo, ya ha llegado. Ya ha llegado el momento de empaquetar, de pensar que es lo que me llevo y que es lo que dejo aquí.

Realmente no tengo muy claro qué es lo que me llevo, pero por el contrario si sé que es lo que dejo aquí. Dejo problemas, dejo incertidumbres, incógnitas sobre qué pasará. Todo lo que habíamos cuidado y pensábamos que no pasaría jamás, ha llegado justo ahora. Y a todos nos ha pillado por sorpresa: amistades, familia, amores…

Una vida y sus sentimientos no son como un objeto. No puedo hacer como en las pelis americanas y poner sábanas encima de todo lo que tengo, esperar que no coja mucho polvo y que todo esté igual cuando yo vuelva. Porque a diferencia de los muebles, muchas de las cosas que tengo puede que se hayan marchado, roto o desgastado cuando vuelva a por ellas. Al igual que habrá otras que estarán aquí esperando ansiosamente mi regreso.

Estoy cansado de todos los buenos deseos de la gente, todo lo que va envuelto en buenas intenciones pero debajo de la cobertura esconde un “te echaré menos” o un “no me hago a la idea de que te vayas” incluso de los que de verdad dicen te echaré de menos, pero sin ningún significado real. Lo que yo quiero son verdades, quiero abrazos, quiero unas risas sinceras, quiero al menos unos últimos recuerdos felices que pueda llevarme, intensos, para poder revivirlos…

Por ahora, lo único que puedo hacer es el esfuerzo de aguantar las lágrimas y las ganas de llorar que me vienen cada vez que estoy solo y pienso en ello.

Esto es lo que tengo aquí, y nada de eso es algo que quiera o pueda meter en mi maleta. No tengo una lo suficientemente grande para llevaros a todos, pero aunque en algunos casos me esté costando encontrarlo, procuraré llevarme lo mejor de cada uno.


domingo, 21 de agosto de 2011

¿Bailamos?



Cuando estás en una fiesta en la que bailas por primera vez con otra persona ¿Cómo reaccionas? Bailas con ella primero. Si no te agrada y te vuelve a invitar a bailar, le dices que no. Si a él no lo convenciste, y aunque a ti te haya encantado, no vuelve a bailar contigo.
La magia empieza a ocurrir cuando los dos encajan ¿no? Sabes que has encontrado a tu pareja de toda la fiesta... En el amor es igual.

Vas a conocer a muchas personas a lo largo de tu vida. Con algunas te vas a sentir en profunda sintonía, pero ellas contigo no. Déjalas ir. No luches por ellas. No es tu pareja de baile.

También, te encontrarás con alguien que no te gusta. Y no entiende. Es terco y se aferra a ti. Recuerda que alguna vez tú has sido una de esas personas. De forma firme y amable, dile que no te gustaría bailar con él en el amor.

Y en ocasiones te tocará una pareja que te empeñas en querer cambiar. Quieres que haga los pasos de baile que a ti te gustan. Quieres que tenga el ritmo que tú quieres. Sabes que eso no funciona. A nadie le gusta que lo cambien. Busca a otra pareja de baile.

También, te tocará estar con una pareja que quiera cambiarte. Sabes que tampoco eso funciona. Busca a otra persona.

¿Hay algo malo contigo? No. Solo tienes que encontrar a alguien que le encante como bailes. Que se enamore del ritmo de tus sueños y de los pasos de tus hábitos diarios.

Te llevará años comprender que no debes ser perfecto para ser amado. Debes ser tú mismo, ser sincero e ir con el corazón en la mano. Eso es todo. No importa los defectos que tengas, siempre encontrarás a alguien que baile para ti.

Una de las veces que yo decidí bailar encontré mi pareja de baile perfecta, estábamos en sintonía, los dos girábamos al compás y la magia surgió y nos envolvió.

Pero a medida que pasaba el tiempo y cuando comenzaba la música, yo buscaba desesperadamente a mi pareja de baile, sin encontrarla en ningún sitio. Preguntaba a todo el mundo, miraba ansiosamente por todos los rincones, pero él sencillamente no estaba.

Yo necesitaba bailar, volver a encontrar la armonía, y un día de repente mí pareja de baile apareció. Pero ya no quería bailar conmigo. Decía que ya no llevábamos el mismo compás y que ya encontraría a otra persona que supiera llevar su ritmo.

Pero el baile es ir aprendiendo juntos los mismos pasos, y cuando uno de los dos cae, sabe que tiene la mano segura de su pareja para levantarse. Es confiar plenamente en el otro cuando en cada paso, e ir aprendiendo nuevos ritmos juntos hasta lograr el baile perfecto.

Creí que llegaríamos a ser una pareja de baile, que algunas veces nos saldría bien y otras mal, pero siempre estaríamos juntos para seguir intentándolo de nuevo. Nunca pensé que eligiera lo más fácil, buscar otra pareja de baile exactamente igual que él.

Cuando pase el tiempo, se dará cuenta que nadie bailará como él, y que quizá deberíamos haber compartido más tiempo ensayando nuevos bailes, porque de seguir así…. puede que acabe bailando solo.


jueves, 4 de agosto de 2011

Efecto Pigmalión




¿Alguna vez te has sentido atraído por una idea que no existe más que en tu cabeza? Algo que tú creaste, a partir de tu imaginación, tus recuerdos o quizá con algún vestigio de realidad… pero que solo está ahí, dentro de ti.

Según la mitología griega, algo así le sucedió al rey Pigmalión. Era un rey despreocupado de mujeres y amigos, únicamente dedicado al arte de la escultura el cual dominaba con increíble maestría. Todos afirmaban que la perfección de sus estatuas era tal, que lo único que no poseían era la cualidad de la vida.

Un día Pigmalión decidió esculpir la estatua más bella de todas las que hasta entonces había creado y escogió para ello las formas de una mujer. Poco a poco fue transformando el bloque de inanimado material en la silueta de una bella dama. Sus labios tenían la tersura perfecta esbozando algo parecido a una sonrisa y su piel sin ninguna mácula ni imperfección insinuaba sus perfectas proporciones. Una vez terminada la vistió con la mejor tela de todo su reino, la adornó con las flores más exuberantes y perfumadas que pudo encontrar y la rodeó de los mejores presentes merecidos por tan preciosa dama.

Los días avanzaban y el rey no se cansaba de contemplar tal belleza que había surgido de sus manos. Había llegado a enamorarse perdidamente de aquel ser inmóvil, al que bautizó como Galatea.

Por aquellos días celebraban los rituales y fiestas de la diosa Afrodita ante lo cual Pigmalión, a pesar del escándalo de sus súbditos que ya le tenían por demente, decidió pedir a la diosa la oportunidad de una vida para Galatea, para poder amar a su ser querido como a una persona más.

Afrodita conmovida por tanto amor, le entregó el fruto de la vida a Galatea la cual, descendió de su pedestal a los brazos del enamorado Pigmalión al que había estado observando durante tanto tiempo desde su inmovilidad. Ambos se casaron en una fastuosa boda a la que la misma Afrodita asistió como invitada sin conseguir eclipsar la belleza de Galatea.

Al igual que Pigmalión, nosotros también podemos caer presas de la atracción de nuestra Galatea, esa idea o creación que ha surgido de nosotros mismos pero que como Galatea, no deja de ser algo en cierto modo inalcanzable.

En la actualidad el “efecto Pigmalión” se utiliza con la finalidad de que una persona lo suficientemente motivada, será capaz de conseguir todo aquello que se proponga. Sin embargo, yo ofrezco otra segunda lectura de este mito.

Nosotros no contamos con la ayuda de Afrodita para que convierta en realidad aquellas ideas imposibles de las que nos hemos encaprichado, pero sin embargo persistirán en nuestra mente largo tiempo como todo lo que resulta inalcanzable. Pudiendo llegar incluso a enquistarse produciendo una verdadera obsesión e infelicidad en nuestro alma.

Todos aprendemos por las malas a diferenciar la realidad de todo aquello que solo está en nuestra cabeza creado por nuestros deseos. Lo valiente y maduro es conseguir aprender de esta lección. Aprender a diferenciar los sentimientos, querer, desear o necesitar; amor u obsesión. Y saber abandonar esas obsesiones que nada más hacen que dañar nuestro espíritu mermando nuestra capacidad vital.

No esperéis a Afrodita.