miércoles, 2 de febrero de 2011

Cálido sol de febrero


Soledad y silencio. Es lo único que hay a mi alrededor en estos instantes. El sol deja caer sus aun apenas tibios rayos de sol sobre la hierba. Tengo frío en mis manos, heladas desde hace tiempo, ni siquiera el placer de la escritura consigue hacerlas entrar en calor.

Observo mi entorno. Sobre las briznas de hierba se enreda una telaraña que lanza destellos reflejando el sol. En lo árboles aun no han salido los brotes de las hojas.
Soledad  y silencio, eso es lo único que hay a mi alrededor. El lejano borboteo del agua de las fuentes, una carcajada y un murmullo distantes. Esta sensación de irrealidad que me invade.

Enciendo un cigarrillo y el humo penetra hasta mis pulmones con fuerza. Se mantiene ahí y vuelve de nuevo al exterior. Es una sensación tan relajante…Agarro con fuerza la hierba. Si, es real, esta ahí. Pero no, no es la hierba que yo quería tocar. Todo esta en su sitio, todo esta igual que siempre y sigue siendo igual de real. Pero no es mi realidad. Tengo la sensación de vivir cada día más desconectado, encerrado en mis elucubraciones, sin la fuerza de voluntad de antaño para reengancharme al mundo.

Todo es tan raro, todo es tan inesperado. El sol se pone y va siendo hora de marcharse. El calido sol de febrero trae un período nuevo. Yo solo espero que sea capaz de calentarme el alma.


1 comentario:

  1. He llegado aquí de casualidad. Siento no tener mucho tiempo para poder leer tus textos, solo he visto tu blog por encima y enhorabuena... tienes bastante buen gusto en el cine ;)

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